QUITO — Unos 500 indígenas ecuatorianos, que desde el 8 de marzo marchan unos 700 km contra de la minería a gran escala y en demanda de derechos acuíferos, descansaban el domingo en la provincia de Tungurahua (sur) para retomar la marcha el lunes con la meta de llegar Quito el próximo jueves.
"Hoy día hemos declarado día de descanso", dijo a la AFP el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Humberto Cholango, quien agregó que "estamos concentrados" en Ambato (110 km al sur y capital de Tungurahua), adonde la marcha llegó el sábado.
El dirigente de la mayor organización de aborígenes del país manifestó que tras cumplir actividades recreativas y visitas a comunidades indígenas de Tungurahua, los caminantes "estaremos listos para reiniciar la marcha pacífica el lunes".
"Saldremos de Ambato con dirección a Latacunga (35 km al norte)", apuntó Cholango, quien insistió que los manifestantes llegarán a la capital el próximo jueves para concentrarse en el parque de El Arbolito, en el centro moderno y sitio acostumbrado en que los nativos se reúnen.
El sábado, Correa declaró que "cuando entren a Quito, esperamos en forma pacífica, bienvenidos, pero allí si ellos son 500 estaremos 50.000 diciendo que la revolución ciudadana no dará un sólo paso atrás".
"Estaremos en El Arbolito y si pasa algo será un acto de provocación del gobierno", replicó el titular de la Conaie, que convocó la protesta en demanda leyes sobre el manejo de agua y redistribución de tierras, así como que el Estado consulte a los indígenas antes de la explotación de petróleo y minerales en sus territorios.
"La minería puede dar 50.000 puestos de trabajo y hay gente que se opone", dijo Correa el sábado durante su informe semanal de labores emitido desde España, que visitó en el marco de una gira que previamente incluyó a Turquía.
El gobernante socialista, quien promueve la explotación de minerales a gran escala, añadió que "no podemos ser mendigos sentados en un saco de oro. Es mentira que la buena minería destruye el agua, que es excluyente".
Asimismo, cifró en "unas cuantas decenas" a los manifestantes, que apoyados por sectores de oposición como de profesores emprendieron la marcha el 8 de marzo desde la localidad minera de El Pangui, en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe (sureste).
La Conaie participó en el derrocamiento de los presidentes Abdalá Bucaram (1997) y Jamil Mahuad (2000). Los nativos se consideran la tercera parte de la población ecuatoriana, de 14,5 millones.
Correa es el mandatario que más ha durado en el cargo desde 1996. El gobernante Lucio Gutiérrez también fue defenestrado en 2005.
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