sábado, 26 de mayo de 2012

Pronunciamiento de los Obispos del Ecuador sobre la minería Declaración de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana Quito

‎20 de abril de 2012
Pronunciamiento de los Obispos del Ecuador sobre la minería
Declaración de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana
Quito
Los Obispos de la Iglesia Católica en Ecuador, movidos por nuestra misión pastoral de animar, acompañar y orientar al Pueblo de Dios desde el Evangelio, queremos contribuir a la reflexión sobre las relaciones de los seres humanos entre sí y con el resto de la creación; tarea en la que también están empeñadas varias instituciones y organizaciones civiles, sociales, educativas y religiosas, así como muchos hombres y mujeres de buena voluntad.
De una manera muy especial, nos proponemos ofrecer algunas orientaciones pastorales que permitan continuar con el diálogo sobre la minería en nuestro país, un tema tan delicado, complejo y controvertido.
Para una mejor claridad, indicaremos algunas realidades de nuestro planeta, una síntesis de la visión cristiana de la naturaleza y los compromisos que debemos asumir en el cuidado de la misma.
1. Realidad en la que Vivimos
El planeta tierra es la única “casa” (oikos) grande en donde habitamos más de siete mil millones de seres humanos. De su naturaleza tomamos, tanto los seres humanos como las plantas y los animales, lo necesario para poder vivir, como el alimento, el agua y el aire.
Las distintas culturas, a lo largo de la historia, han aprendido no sólo a convivir con la naturaleza, sino también a transformarla en medios para su subsistencia e instrumentos para su desarrollo humano, científico y técnico.
América Latina posee “una de las mayores biodiversidades del planeta y una rica socio diversidad, representada por sus pueblos y culturas. Estos poseen un gran acervo de conocimientos tradicionales sobre la utilización sostenible de los recursos naturales, así como sobre el valor medicinal de plantas y otros organismos vivos, muchos de los cuales forman la base de su economía”. (V Conferencia general del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Aparecida 83)
En este proceso, sin embargo, no siempre se ha respetado la naturaleza. Muchas veces, de una manera violenta y hasta sistemática se la ha ido destruyendo, por intereses económicos, políticos o tecnológicos. Esta acción depredadora ha producido, en muchas regiones del Planeta, la desertificación, la contaminación irreversible del suelo, del agua y del aire, el calentamiento global, la destrucción de la capa de ozono, el desplazamiento forzado de poblaciones, ignorando su forma de vida y sus derechos fundamentales. (Cfr. Aparecida 84-85.87. 473)
En este contexto socio-económico y cultural, la historia de la minería metálica (cobre, bronce, hierro, oro, plata…) y no metálica (arcilla, yeso, caliza…) es tan antigua como el ser humano. El uso de los minerales es una constante, basta observar los más diversos instrumentos o productos derivados de ellos que se usan en la vida cotidiana y en las actividades científicas y tecnológicas, tanto es así que hoy sería casi imposible vivir sin su ayuda.
La minería artesanal y la pequeña minería, promovidas por personas naturales, familias o asociaciones, y la minería a gran escala, impulsada y sostenida por los gobiernos y las empresas multinacionales respectivamente, en su mayoría, se encuentran en regiones naturales cerca de los ríos y lagunas, donde residen las comunidades indígenas y campesinas, las cuales presentan un alto índice de pobreza y marginación. Con la explotación indiscriminada del petróleo y la minería, no siempre han mejorado sus condiciones de vida; todo lo contrario, gran parte de la población tiende a empeorar su situación social, moral y económica.
Los conflictos sociales, cada día, son más agudos y numerosos. Muchos de ellos son causados por la insuficiencia o el incumplimiento de las leyes, por el irrespeto a los derechos colectivos, por la división estratégica implantada en las comunidades, por la criminalización de la resistencia de los pueblos, por la promulgación de leyes sin la consulta legislativa previa, por la inexistencia de consultas ambientales o la deficiencia de una consulta libre, informada y oportuna, por procedimientos forzados sin los estudios necesarios, por el desconocimiento de las competencias ambientales de los gobiernos locales, entre otros factores disociadores.

2. Visión Cristiana de la Naturaleza
La revelación nos presenta este mundo en el que vivimos como la obra de Dios. En él se manifiesta su sabiduría, bondad, belleza y poder (cfr. Aparecida 470). “Contemplar la belleza de la creación es un estímulo para reconocer el amor del Creador, ese amor que mueve el sol y las demás estrellas” (Benedicto XVI, Si quieres cultivar la paz, custodia la creación, 2). Dios “creó el universo como espacio para la vida y la convivencia de todos sus hijos e hijas y nos lo dejó como signo de su bondad y de su belleza. También la creación es manifestación del amor providente de Dios; nos ha sido entregada para que la cuidemos y la transformemos en fuente de vida digna para todos… Nuestra hermana la madre tierra es nuestra casa común y el lugar de la alianza de Dios con los seres humanos y con toda la creación”. (Aparecida 125)
Esta concepción teológica deja sin fundamento a la idea de que el universo es sólo un objeto de estudio, una mercancía de compra o venta o un espacio sacralizado e intocable.

Desde esta perspectiva, miramos con honda preocupación cómo la creación es tratada como un objeto de comercio o un botín de guerra. De esta realidad nos dan cuenta las innumerables luchas fratricidas que se producen, con el fin de apropiarse los territorios que encierran grandes riquezas mineras o agrícolas y explotarlos de una manera irresponsable y egoísta.

Con esta actitud se pone en peligro tanto la naturaleza como el presente y el futuro del ser humano y la convivencia pacífica de los pueblos. Pablo VI señalaba que “debido a una explotación inconsiderada de la naturaleza, [el hombre] corre el riesgo de destruirla y de ser a su vez víctima de esta degradación” (Benedicto XVI, Si quieres cultivar la paz, custodia la creación, 3).

Juan Pablo II, en su mensaje de la Jornada mundial de la paz, en 1990, decía: “En nuestros días aumenta cada vez más la convicción de que la paz mundial está amenazada, también… por la falta del debido respeto a la naturaleza”. El Papa Benedicto XVI, igualmente, afirma: “… aunque es cierto que, a causa de la crueldad del hombre con el hombre, hay muchas amenazas a la paz y al auténtico desarrollo humano integral…, no son menos preocupantes los peligros causados por el descuido, e incluso por el abuso que se hace de la tierra y de los bienes naturales que Dios nos ha dado” (Benedicto XVI, Si quieres cultivar la paz, custodia la creación, 1. 3).

El Beato Juan Pablo II, en 1990, habló de «crisis ecológica». Una crisis que tiene un carácter predominantemente ético y que, por lo mismo, hace necesario un nuevo orden nacional e internacional para hacerla frente. Este llamamiento sigue siendo apremiante. El Papa Benedicto XVI se pregunta: “¿Cómo permanecer indiferentes ante los problemas que se derivan de fenómenos como el cambio climático, la desertificación, el deterioro y la pérdida de productividad de amplias zonas agrícolas, la contaminación de los ríos y de las capas acuíferas, la pérdida de la biodiversidad, el aumento de sucesos naturales extremos, la deforestación de las áreas ecuatoriales y tropicales?... ¿Cómo no reaccionar ante los conflictos actuales, y ante otros potenciales, relacionados con el acceso a los recursos naturales?” (Benedicto XVI, ibídem, 4). Los Obispos de Latinoamérica y el Caribe, en consonancia con el pensamiento anterior, también afirman: “desatender las mutuas relaciones y el equilibrio que Dios mismo estableció entre las realidades creadas, es una ofensa al Creador, un atentado contra la biodiversidad y, en definitiva, contra la vida”. (Aparecida, 125)

De la constatación de estos hechos dolorosos surge la necesidad ineludible de proteger la naturaleza de toda forma de abuso y contaminación doméstica o industrial que se dan en todos los campos, especialmente en donde se llevan a cabo las explotaciones del petróleo y de la minería metálica.

3. Compromiso Cristiano

Nuestro compromiso cristiano brota desde la práctica de Jesús (cfr. Mt 6, 24-34) quien, “ante la naturaleza amenazada… nos convoca a cuidar la tierra para que brinde abrigo y sustento a todos los hombres” (Aparecida 113). Igualmente, “el discípulo misionero, a quien Dios le encargó la creación, debe contemplarla, cuidarla y utilizarla, respetando siempre el orden que le dio el Creador”. (Aparecida, 125)

A la luz de estas exigencias, la Iglesia Católica (comunidad y pastores), tiene una responsabilidad ética, espiritual y pastoral que nos lleva a considerar la vida humana como el valor supremo y, concomitantemente, a buscar nuevos modelos económicos, sociales y culturales. De hecho, la moral y la espiritualidad cristiana ponen la vida del ser humano y su dignidad, tanto en su dimensión personal como social, en el centro de los proyectos sociales y ecológicos.Un modelo económico que se base en la dignidad de la persona, en la justicia y en la solidaridad de los seres humanos entre sí y con la naturaleza. Un modelo productivo, innovador e integral que esté al servicio del desarrollo humano en todas sus dimensiones; y que distribuya, de una manera equitativa, los bienes entre todos los habitantes de la “madre tierra”.

Un nuevo sistema social y cultural que privilegie las relaciones fraternas, en un marco de reconocimiento y valoración de las diversas culturas y de los ecosistemas, capaz de oponerse a toda forma de discriminación y dominación entre los seres humanos.

La construcción del sumak kawsay o buen vivir, planteada por nuestra Constitución, y que la entendemos mejor desde el Evangelio, debemos enfocarla desde un real desvelo por crear las mejores condiciones de vida materiales y espirituales para que todas las personas y sociedades intermedias puedan gozar de sus derechos personales y cumplir sus deberes. Sin una política específica de Estado en este campo, se corre el riesgo de que las economías de los grandes consorcios terminen por imponerse como la única forma del dinamismo económico.

A la luz de estas consideraciones, queremos exhortar, de la manera más cordial y fraterna, a las instituciones públicas y privadas, a los peritos y a los técnicos:

— Que respeten la vida y la salud de las comunidades, especialmente de los sectores más vulnerables (niños y adultos mayores), como también la de los trabajadores de las minas.
— Que, tanto en las concesiones como en las fases de exploración y explotación del petróleo y las minas, se ciñan a los procesos legales y técnicos establecidos, como la consulta previa a las comunidades, prevista en la Constitución.
— Que busquen las medidas apropiadas de protección del ecosistema, a partir de los estudios sobre el impacto humano y ambiental y de acuerdo con los requisitos exigidos por el Estado, sin dejarse condicionar por las empresas petroleras y mineras (cfr. Ley de Minería, Art. 78. 84).
— Que informen a la ciudadanía, de una manera clara, sencilla y completa, tanto los beneficios como los perjuicios económicos, sociales y ambientales de la minería, libres de toda presión económica o política, sino únicamente buscando el bienestar de las comunidades cercanas a las minas y de toda la nación.
— Que busquen los modos concretos para contrarrestar los impactos negativos de la explotación petrolera y minera, tales como el deterioro de la salud, el aumento de enfermedades y las afecciones a la flora y la fauna, producidas por los metales pesados, como el arsénico, el plomo, el mercurio…, que se encuentran en el agua y en el aire contaminados.
— Que señalen los modos efectivos para prevenir o afrontar los problemas sociales que, por lo general, se originan en torno a las minas, como la violencia, el alcoholismo, la drogadicción y la prostitución.
— Que tengan en cuenta las experiencias mineras a gran escala de otros países, como Chile, Perú, Costa Rica y Guatemala, con el fin de evitar los grandes errores y tomar sus aciertos, especialmente en lo que se refiere a la prevención de riesgos y al cumplimiento de las exigencias asumidas por las empresas mineras con el Estado, los trabajadores y las comunidades.

Conclusiones

Si bien toda actividad doméstica, artesanal e industrial, de una u otra manera, es contaminante, es indudable que en la minería y en la explotación del petróleo existen mayores riesgos de ser afectados por estas intervenciones, por lo cual las medidas preventivas tienen que ser de máxima seguridad. Por esta razón, el gran desafío para los gobiernos y las empresas mineras y petroleras sigue siendo la extracción de los metales de la tierra sin afectar negativamente la vida del ser humano y de la naturaleza.

El compromiso de cuidar nuestro planeta Tierra nos invita a buscar todos los medios posibles para mitigar los impactos sociales y ambientales de la contaminación de toda actividad humana y, particularmente, de las explotaciones petroleras y mineras, si se realizan sin cumplir con los debidos requisitos legales y técnicos, situación que casi siempre desemboca en tensiones y conflictos sociales.

No se trata entonces de decir un SI o un NO rotundo y acrítico a la minería y a la explotación petrolera, sino de informarse amplia y detalladamente sobre sus beneficios y perjuicios y, luego, tomar decisiones inteligentes, oportunas y valientes, teniendo presente que la vida y la salud de los seres humanos y el equilibrio del medio ambiente son más importantes que todos los metales. Uno de los bienes más preciosos que debemos cuidar, por ejemplo, son las fuentes hídricas; pues, podemos vivir sin oro, pero sin agua, jamás.

Como pastores de la Iglesia Católica, Madre y Maestra de todos los hijos de Dios, queremos ratificar nuestro compromiso de seguir acompañando a las hermanas y hermanos que se ven afectados por los problemas sociales y por los peligros del petróleo y de la minería para su vida y su dignidad, mediante la formación de una conciencia ecológica.

Asumimos, igualmente, la responsabilidad de ofrecer orientaciones éticas claras, planteamientos razonables y la asistencia espiritual, de tal manera que la explotación de los ricos y numerosos recursos naturales que posee nuestro país redunden en un positivo beneficio y en el mejoramiento de las condiciones de vida de las familias y pueblos y del medio ambiente donde vivimos.

+ Antonio Arregui Yarza 
Obispo de Guaranda
Presidente de la ConferenciaEpiscopal Ecuatoriana

+ Ángel Sánchez Loaiza Arzobispo de Guayaquil 
Secretario General de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana 

Mons. Luis Cabrera Herrera, ofm
Arzobispo de Cuenca
17 de marzo de 2012



AMAR LA NATURALEZA

Uno de los grandes temas actuales y que está siendo muy debatido en los distintos espacios sociales, culturales, económicos y religiosos es el de la naturaleza. Un tema que inquieta a sociólogos, antropólogos, políticos, economistas, ecologistas, filósofos y teólogos. En cada uno de estos campos, los interrogantes más comunes se centran en el significado de la naturaleza y en el compromiso que se desprende del mismo.

Significado de la naturaleza

Desde el punto de vista cristiano, el mundo físico, conocido también como universo, cosmos, naturaleza o Pachamama, se nos presenta, principalmente, como fuente de subsistencia, casa de encuentro y símbolo de lo trascendente.

Fuente de subsistencia

En nuestra relación con la naturaleza, descubrimos que necesitamos de ella para poder vivir. Es por esta razón que la comparamos con una madre que nos nutre y sostiene. De ella tomamos los elementos necesarios, como el alimento, el agua, el aire y el fuego, para desarrollarnos no sólo físicamente, sino también psicológica y espiritualmente.

Un tiempo se afirmaba que “la naturaleza puede vivir sin el ser humano, pero que éste jamás sin la naturaleza”. Pero hoy, que se ha tomado mayor conciencia de la implicación de la naturaleza con la vida humana, vemos que estas dos realidades se necesitan para subsistir.

De esta conciencia surge el compromiso imperioso de cuidar y proteger la naturaleza de toda forma de contaminación doméstica o industrial, como también de no explotarla de una manera inmisericorde por razones de lucro o dominación política.

Casa de todos

El universo es el “Oikos” o la casa grande en donde habitamos los seres humanos junto con millones de seres de otra naturaleza. Es la única casa que alberga a personas de diversas culturas, etnias, nacionalidades y razas. ¿Cómo hacer de este espacio común un lugar de encuentro y convivencia fraterna y no de tensiones y conflictos? 
¡He aquí el gran sueño y la tarea ineludible para cada uno de nosotros! ¡No es justo que los recursos naturales se transformen en fuente de guerras fratricidas!, como ocurre en distintos países de casi todos los continentes.

Las grandes tensiones y conflictos entre pueblos y personas se dan, justamente, por considerar la naturaleza como un bien exclusivamente económico. Esta ansia desmedida de lucro es la que lleva a muchas personas e instituciones a explotarla irracionalmente sin importarles cualquier forma de contaminación doméstica o industrial.

Símbolo de lo trascendente

La naturaleza no sólo es una fuente de subsistencia y un lugar de convivencia fraterna, sino también un símbolo religioso. El creyente es capaz de descubrir en ella las huellas del Creador, como la grandeza, la sabiduría, la belleza y el poder.

El universo entero, de este modo, se transforma en un canto de alabanza, bendición y gratitud al Creador y, también, en un espacio de encuentro con Él, como fundamento de todo lo que existe.

Esta es una de las grandes intuiciones de nuestros pueblos y lo que da valor y sentido a los rituales que celebran a propósito de la siembra y la cosecha o en el cambio de estaciones o posiciones del sol y la luna. Es así cómo, por ejemplo, las montañas y las fuentes de agua adquieren un valor religioso.

Esta visión del universo como fuente de subsistencia, casa de todos y símbolo religioso se opone, radicalmente, a la concepción del universo como un simple objeto de estudio o una mercancía de compra y venta, como también a considerarlo un dios al que se debe rendirle culto.

Compromiso con la naturaleza

Gracias al asiduo trabajo, a la reflexión e investigación de muchas personas y movimientos ecológicos, hemos ido tomando conciencia de los “derechos de la naturaleza”. Por esta razón, nos es muy común hablar de “justicia ambiental”, que se sustenta en el respeto y en la distribución solidaria de los bienes.

La Iglesia, por su parte, por encima de toda legítima posición política, tiene una gran responsabilidad con la creación y siente el deber de amarla y, por lo mismo, de defenderla como un don de Dios para todos los seres humanos, y sobre todo, de proteger al ser humano frente al peligro de la destrucción de sí mismo.

Esta nueva manera de entender el universo nos impulsa a asumir algunos compromisos muy concretos, como:

Promover una cultura de justicia y solidaridad con la naturaleza. Si no cuidamos la naturaleza, corremos el riesgo de perecer con ella. 
Conocer tanto los “beneficios” como los “perjuicios” sociales, ambientales y económicos de la explotación minera. Es importante que los peritos nos digan la verdad en todas sus dimensiones sin presiones ni condicionamientos políticos o económicos.

Proponer nuevos modelos económicos basados en la justicia y en la solidaridad que defiendan los derechos de las personas y de la naturaleza. Los beneficios económicos, por necesarios que sean, no deben prevalecer sobre los valores humanos, como la vida y la salud física y social.

Proteger nuestro entorno de toda forma de contaminación doméstica e industrial, mediante proyectos ecológicos sencillos y prácticos. Las presentes y futuras generaciones debemos sentirnos responsables de todo lo que pasa en la naturaleza.

En conclusión, si queremos que la naturaleza siga siendo la madre que nos alimenta y sostiene, la casa grande en donde habitamos y el símbolo de la presencia de Dios, debemos amarla y defenderla de toda forma de contaminación y explotación irracional.

“La Iglesia del Azuay frente a los megaproyectos mineros”,
encuentro organizado por la Arquidiócesis y la Pastoral Social de Cuenca .

Los objetivos principales fueron: a) Conocer la realidad de la minería metálica en el Azuay y los proyectos en trámite. b) Conocer los conflictos socio-ambientales que han generado los megaproyectos mineros. c) Reflexionar sobre el aporte de la Doctrina Social de la Iglesia al tema ecológico. d) Revisar el modelo de desarrollo propuesto en la Constitución del Ecuador.
Cuidar la casa grande

Mons. Julio Parrilla, Obispo de Loja
El Comercio, 28 Abril 2012

Los obispos del Ecuador le hemos estado dando vueltas al tema de la minería, tanto pequeña y artesanal, cuanto a gran escala. Amantes de la Creación y de la condición humana no podemos vivir de espaldas al debate (o a la falta de debate) que afecta a nuestro pueblo y a nuestras comunidades cristianas. Los conflictos sociales, cada día, son más agudos y numerosos, marcados por el irrespeto a los derechos colectivos, por la criminalización de la resistencia de los pueblos, por la promulgación de leyes sin consulta legislativa previa, por la inexistencia de consultas ambientales a los afectados.

Lo que más duele es ver como la Creación es tratada como un objeto de comercio o un botín de guerra. Por eso el Papa Benedicto -no hace mucho- decía con enorme clarividencia: “Si quieres cultivar la paz, custodia la Creación”. Mal que le pese a gobiernos, transnacionales o explotadores mineros, la Iglesia tiene una responsabilidad ética y pastoral que le lleve a proclamar, a tiempo y a destiempo, el valor y la dignidad de la vida humana y la necesaria sustentabilidad de nuestro planeta. Por amor a Dios y al hombre, nos toca defender un modelo productivo al servicio del desarrollo humano, capaz de distribuir de forma equitativa los bienes de la “Madre Tierra”. Como cristianos nos adherimos al “Sumak Kawsay” que, de forma entusiasta, proclama nuestra Constitución. 

Este lindo preámbulo no puede quedar en palabras. Y, aunque en estos tiempos los exhortos no siempre son gratos al poder, quisiera hacer algunas exhortaciones a quien los quiera escuchar: Respeten la vida y la salud de las comunidades más vulnerables, como también la salud y la seguridad de los trabajadores de las minas. Hagan la consulta previa a las comunidades prevista en la Constitución. Busquen las medidas apropiadas de protección del ecosistema y no se dejen condicionar por las empresas petroleras y mineras... Informen a la ciudadanía tanto de los beneficios y de los prejuicios, libres de toda presión económica y política... Busquen el modo de contrarrestar los impactos negativos de cualquier explotación para las personas, la fauna o la flora, y tengan cuidado con el arsénico, el cianuro, el plomo y el mercurio... Y no se olviden de los problemas sociales que se originan en torno a las minas: la violencia, el alcoholismo, la drogadicción, la prostitución...

No se trata de decir simplemente minería sí o minería no, de forma acrítica y superficial, sino de informarse bien y de tomar decisiones inteligentes por parte de todos los actores sociales implicados, La vida y la salud de las personas, así como el equilibrio del medioambiente son más importantes que todos los metales. Podemos vivir sin oro pero sin agua, jamás.

La tierra es la única casa grande que tenemos. Cerca de siete mil millones de seres humanos habitamos en ella. Cuidarla es algo más que hacerla productiva... Es garantizar la vida propia y la de los herederos.

MONSEÑOR ALEJANDRO LABAKA 
EN DEFENSA DEL PUEBLO HUAORANI
Realidad y Profecía en CRONICA HUAORANI

Yamanunka, 12 de Junio de 1975: 
Discurso en la UPAME – Unión de Pueblos Amazónicos Ecuatorianos.

Los Quichuas, Cofanes, Secoyas,Tetetes y Aucas se desenvolvieron en absoluta libertad por toda la selva oriental y sus ríos principales como son el Napo, Aguarico, Payamino, Coca, San Miguel, Putumayo y la mayor parte de sus respectivos afluentes.

El descubrimiento del petróleo y la consiguiente transformación de la zona ha supuesto para estas tribus la invasión de todos sus territorios, reducción de sus dominios a una mínima expresión, ausencia de medios ordinarios de subsistencia como cacería y pesca, paso a una civilización para la que no se les ha preparado. Y en comparación a las pérdidas, son muy pocas las ventajas que hasta el presente les ha ofrendado el petróleo.

También podemos constatar que es muy poco lo que tanto las instituciones oficiales como particulares misioneras han hecho por ellos y que, por tanto, se encuentran en una situación de marginación. Pág. 117-118 

2 – 7 Abril 1979. 
Una difícil diplomacia

Todos cuantos se interesan por el pueblo Huaorani y su evangelización han podido darse cuenta de cómo andamos fluctuando en una difícil diplomacia.

La Prefectura Apostólica de Aguarico proclamó oficialmente su postura declarándose a favor de los derechos humanos de este pueblo, proponiendo la postergación de los trabajos petroleros en la zona.

Pero dicha proclamación tuvo muy poca resonancia, y los organismos estatales han seguido urgiendo los proyectos petroleros, dándoles una marcada prioridad sobre las conveniencias y derechos del grupo Huao.

Oficialmente se admite que hay que lograr los intereses petroleros sin lesionar los derechos humanos, pero no existe ningún instrumento legal para poderlo urgir.

Cuanto más se adentra uno en el mundo del petróleo, tanto más se advierte que el mundo Huaorani no cuenta en sus planes. Sólo cuando hay miedo de que la prensa internacional puede jalear el asunto o que los rebeldes Huaorani puedan obstaculizar su labor, se deciden a mezquinar unas pocas migajas: unos vuelos de helicóptero, unos obsequios fáciles y baratos, pero aprovechándose, al máximun, para la propaganda oficial.

En contacto con este mundo pasé las dos semanas en Coca, con la esperanza de potenciar los sentimientos y proyectos en pro de esta pequeñísima minoría sin voz en el gran concierto petrolero. Pág. 128

Motivos de tensión

Debido a las múltiples y complejas coyunturas de la zona y molestias de los Aucas, CGG ha impulsado un ritmo verdaderamente arrollador: cientos de trabajadores, organizados en diversos grupos, atraviesan la zona en todas las direcciones y los helicópteros atraviesan los aires con sus incesantes vuelos de aprovisionamiento de alimentos y traslado de personal. Esto ha alejado la cacería, principal fundamento de subsistencia del pueblo Huaorani, produciendo en ellos ansiedad y fastidio por el futuro incierto. Por otra parte, se comentan en voz alta en todos los grupos ciertas imprudencias o provocaciones maliciosas cometidas por algún grupo de trabajadores. Pág. 139

Comisión de Tierra Nº 27
Departamento de Pastoral Indígena
Mayo 2012 

miércoles, 23 de mayo de 2012

RAFAEL CORREA EL CENSOR PROGRE...


Hace unas horas, urgente
RAFAEL CORREA, PRESIDENTE DE ECUADOR, PRODUJO LA MÁS DESCABELLADA CENSURA EN TIEMPOS DE LA DEMOCRACIA: CERRÓ TELESANGAY, EL CANAL DE TELEVISIÓN  DEL GOBIERNO INDÍGENA DE MORONA SANTIAGO, EN EL CORAZON DE LA AMAZONÍA.
La noticia, si bien impactante por su trascendencia, no sorprendió a quienes participamos del Primer Foro Internacional de Desarrollo Económico para Morona Santiago, la semana pasada en MACAS. También  contribuimos con testimonios que apuntaron a preservar un medio de comunicación vital para la conservación de la biodiversidad amenazada. En las instalaciones de la emisora respondimos a varios reportajes y dimos charlas y columnas de opinión sobre la actividad extractiva que increpamos y denunciamos, en coincidencia   con el prefecto Marcelino Chumpí, la autoridad máxima de esa provincia amazónica. Sorprende saber que nuestros reportajes y sobre todo el programa del que participamos con  Chumpí, la noche del 15 del corriente, retrasmitido por cadena nacional de Quito, pudo haber sido la consecuencia esperada por los funcionarios de Rafael Correa.
El día de hoy difundimos por nuestras redes UAC, RENACE, y por miles de colectivos implicados en la defensa de los bienes comunes, el informe “La Amazonía ecuatorial participa de la UAC”. En él expresamos el compromiso contraído por los pueblos cordilleranos del norte y sur del continente sudamericano, de accionar de manera conjunta contra las invasiones mineras, quinientos años después del comienzo del gran saqueo colonizador.
En el relato también anotamos movilizaciones y marchas del día 16 del corriente, encabezadas por las autoridades provinciales, ante la amenaza de cierre del canal de televisión Telesangay, de señal nacional.
Nos tocó acompañar a verdaderas multitudes que recorrieron los barrios periféricos y el centro de Macas con estribillos que sugerían el resguardo de un medio de comunicación que se había dedicado a proteger la biodiversidad y los recursos naturales  amazónicos.
Es en realidad el verdadero motivo por el que Correa cierra Telesangay: la campaña de Morona Santiago (y de su prefecto Marcelino Chumpi) contra las explotaciones mineras y petroleras.

Brutal atropello al mejor estilo absolutista

A las diez de la mañana de hoy, miércoles 23 de mayo de 2012, cincuenta policías irrumpieron en las instalaciones de Telesangay que continuaba transmitiendo las fiestas patronales de la ciudad de Macas. Fueron derecho a desmantelar y expropiar el equipo transmisor, sin importarles que una multitud rodeara el aeropuerto de Macas al grito “¡Devuelvan Telesangay!”
Enseguida se supo que el operativo para secuestrar la televisora alcanzó a sus repetidoras de El Quilano, Méndez, Limón Indanza y Pablo Sexto.
Para David Villacres, funcionario del canal, “es penoso el cierre por el momento elegido, las fiestas de Macas, lo que implica una medida atrevida y desafiante del gobierno”. Miles de personas siguieron a los vehículos que se retiraban de la planta trasmisora con cámaras y equipos de televisión, sin rumbo conocido,  mientras les gritaban “Telesangay es del pueblo, devuelvan Telesangay.”
Muchas personas en la plaza cívica, al mediodía de hoy, aún no se habían percatado del hecho censurable, entretenidas con una feria-exposición.
Escribo esto por muchas razones, porque vivimos la prepotencia de los llamados gobiernos progresistas, que sostienen con desparpajo autoritario el doble lenguaje de un discurso izquierdófilo hacia afuera y la entrega de los territorios con su bienes comunes al mejor estilo de las derechas neoliberales. Este señor que dice haber parido la mejor Asamblea Constituyente del hemisferio para ir en pos de la “revolución ciudadana,” permite que las corporaciones transnacionales ejerzan su potestad dominante arrasando  la mayor biodiversidad del mundo para extraer petróleo, gas y minerales críticos y estratégicos, insuficientes pero imprescindibles para el mundo consumista del Norte y para mantener su hegemonía dominante.
Y finalmente, escribo esto con una feroz indignación que me impide reflexionar de manera más serena. Será porque hace pocas horas que regresé de Macas y que, invitado por sus autoridades provinciales, recorrí esa región amazónica sembrando la esperanza movilizadora de las asambleas populares. Con el prefecto Marcelino Chumpi, de la etnia shuar seguramente habremos emitido las últimas voces de Telesangay, pero mantengo la esperanza de que los guerreros jíbaros de la Amazonía puedan hacer justicia aplicando sus mejores saberes ancestrales.
Javier Rodríguez Pardo,
MACH-RENACE- UNION DE ASAMBLEAS CIUDADANAS (UAC)
www.rodriguezpardo.blogspot.com  Tal. Cel.: 1567485340


-- 
Javier Rodríguez Pardo
Movimiento Antinuclear del Chubut (MACH)
Sistemas Ecológicos Patagónicos (SEPA)
Red Nacional de Acción Ecologista (RENACE)
Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC)

martes, 22 de mayo de 2012

LA AMAZONÍA ECUATORIAL PARTICIPA DE LA UAC


Para todos los movimientos sociales de Latinoamérica, y por consiguiente para la UAC,  se trata de una de las noticias más trascendentes, y también muy esperada. Las conversaciones con Marcelino Chumpi, prefecto de la provincia de Morona Santiago, en ciudad Macas, corazón de la Amazonía, produjeron reflexiones significativas en torno a la imperiosa necesidad de compartir experiencias y a la urgencia de trabajar juntos contra el poder de las corporaciones extractivas. 
 Un punto de inflexión permite este vínculo. La etnia shuar suele agruparse en centros comunitarios y se relaciona mediante federaciones cuya autoridad máxima es la Asamblea. Hay un directorio con presidente elegido cada trienio y un síndico. En Morona Santiago se hallan dos de las tres federaciones de los shuar, la Federación Interprovincial del Pueblo Shuar del Ecuador (Fipse), con sede en Macuma, y la Federación Indígena de Centros Shuar (Focsh) que reside en Sucúa. Las tres componen una sola Coordinadora Inter-Federacional creada especialmente “para organizar acciones en defensa de los derechos de las nacionalidades, ante  la presión de las compañías petroleras y mineras.” Otra etnia es la achuar que también pertenece a la misma familia de lenguas jíbaras del sur oriente ecuatoriano y del nororiente peruano. 
En el último plenario de la Unión de Asambleas Ciudadanas, en Mendoza, Argentina,se había disparado, una vez más, la propuesta latinoamericana de vincular nuestras luchas continentales. Desde el año 2004 realizamos encuentros con organizaciones hermanas de Chile y de otros países de la región. En este sentido, Pascua Lama es un estigma difícil de extirpar, pero al mismo tiempo nos propone esfuerzos imaginativos para derribar el mayor tratado binacional de dolo ambiental y de saqueo transfronterizo.
Hoy podemos decir, con infrecuente demostración de orgullo, que la Unión de Asambleas Ciudadanas, la UAC,  se moviliza con los pueblos amazónicos debido al compromiso de frenar el avance de las corporaciones transnacionales extractivas. 
Miembros y líderes de la etnia shuar en el 1° Foro Internacional para el desarrollo sustentable de la provincia amazónica de Morona Santiago
 El foro llevado a cabo en MACAS, durante la segunda semana de mayo de este año, en la provincia amazónica de Morona Santiago, Ecuador, sirvió de puente y comunicación para que el Prefecto Magister Marcelino Chumpi Jimpikit, de la etnia shuar, le confirmara a Javier Rodríguez Pardo, la identificación que une a su pueblo con los del sur del continente latinoamericano, agrupados en la Unión de Asambleas Ciudadanas. “Debemos actuar juntos” -confirmó Marcelino Chumpí- y aunar los esfuerzos de todos en acciones conjuntas para expulsar a las transnacionales extractivas mineras y petroleras  de nuestros territorios.”
El gobierno de Morona Santiago realizó el 15 de mayo de 2012 el  primer foro internacional sobre “desarrollo” económico, indagando acerca de qué tipo de “progreso” es el  más conveniente para su provincia, empezando por cuestionar el concepto de progreso. Nosotros fuimos invitados y expusimos en el acto inaugural. Los temas tratados fueron sobre el impacto ambiental causado por la minería a gran escala, la minería en la zona Awajun Wampis, la décima ronda petrolera, afectación a los derechos colectivos por la décima ronda petrolera, modelo de desarrollo para Morona Santiago, modelo económico sustentable y la visión comunicacional que se tiene de Morona Santiago. 
Marcelino Chumpi, de la etnia shuar, prefecto de la provinjcia de Morona Santiago (Amazonía)
Disertación de Javier Rodríguez Pardo en el 1° Foro Internacional de Desarrollo sustentable Morona Santiago, Ecuador
   
Abrió la serie de conferencias el prefecto Marcelino Chumpi, explicando la agenda del foro y el proyecto económico de la provincia, e inmediatamente expuso Javier Rodríguez Pardo sobre minería a gran escala; siguieron en este orden, el ingeniero Luis Valencia de la Torre (Ecuador), experto en temas ambientales; Javier David Ugaz Aguilar, especialista peruano en minería de la región Awajun Wampis, Gustavo Piñeyro, geólogo ambiental español; Mario Melo, de la fundación Pachamama de Ecuador; Anahít Aharonian, ingeniera agrónoma uruguaya, Víctor Hugo Jijón, ingeniero ecuatoriano, y disertantes líderes de las etnias que pueblan la Amazonía.
Preguntas y respuestas en el debate sobre extractivismo en la Amazonía
 
Las exposiciones apuntaron principalmente a dilucidar una economía que se opone a la propuesta extractiva del gobierno del presidente Rafael Correa, quien días antes había firmado un convenio autorizando actividades mineras en la provincia de Zamora Chinchipe (al suroriente de la Amazonia, 77.000 habitantes). Para su prefecto, Salvador Quisphe, también de la etnia shuar, "la minería a gran escala no respeta los derechos del agua, los derechos colectivos, los derechos de la naturaleza, la soberanía alimentaria, el Sumak Kawsay (buen vivir) y por ello rechazaremos este tipo de minería”. Destaquemos que el prefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quisphe, impulsa proyectos contrapuestos a los que promueve Rafael Correa, intensificando la producción y exportación de café y cacao, por ejemplocomo ocurre en el resto de la región (Ref.: En territorio de los shuar: minería transfronteriza, Javier R. Pardo 28/7/2009 Ecoportal net).
Las comunidades de la  Amazonia sostienen un  enfrentamiento permanente con el gobierno central del presidente Rafael Correa. La llamada política progresista no aporta soluciones ni refleja la realidad de los pueblos latinoamericanos que padecen las invasiones del saqueo extractivo.
Debo admitir, a través de este informe, que fue uno de los viajes más provechosos y al  mismo tiempo el que no teníamos previsto. Es mi cuarta visita a Ecuador,  con nuestro  mensaje de la minería, y la segunda a la Amazonía. En esta ocasión, viajé a Macas invitado por el gobierno de la provincia, pero fue obra de la casualidad, y lo curioso es que nuestro destino había sido requerido por la autoridad de una provincia, Morona Santiago, que aparece en el espacio político de Ecuador como la rebelde, la que no acata las decisiones políticas y económicas  del gobierno central. Y no es para menos, como ya se verá.
En tres ocasiones, y a pedido del prefecto,  expusimos en el mismo espacio con Marcelino Chumpi en el foro de Macas, en Morona Santiago, y en medios de la televisión nacional, fiel reflejo de las coincidencias  que unieron a los disertantes. Este líder shuar, convirtió a la provincia en “territorio ecológico, turístico y libre de contaminación. La energía limpia y potencial, abunda, -dice el mandatario-  y la sociedad intercultural se promueve casa adentro, antes de valorar las diferencias, que son importantes pero que al mismo tiempo subrayan las coincidencias”, en opinión del gobernante de una de las regiones con mayor diversidad biológica del mundo.
Una de las expresiones mas significativas de Chumpi  se refiere a “la fecunda pluralidad como eje del impulso turístico. A la magia y ternura -dice el prefecto- hay que adicionar lo que mas deslumbra a visitantes y turistas: ritos y expresiones artísticas de dos culturas vivas, que son al mismo tiempo realidad y leyenda: la shuar y la achuar. No existe ningún amazónico, indio o colono,  que no sea (además) de algún modo mestizo.”
El gobernante amazónico hizo hincapié en una economía típica de la zona, en la producción y exportación de los productos de la selva, en la defensa de la soberanía alimentaria (fueron sus términos) y en la elaboración de cárnicos y de otras materias primas que ya están en los mercados locales del Ecuador. “De este modo –advirtió- no vendrán a imponernos la destrucción de nuestros territorios con explotaciones mineras y petroleras catastróficas. Defenderemos nuestros recursos naturales o, mejor dicho, los bienes comunes, expresión que define mejor el concepto”, subrayó Marcelino Chumpi. Y en un prólogo de Morona Santiago, "el nuevo dorado del Ecuador", el gobernate shuar afirma que "la biodiversidad es un patrimonio de todos, como el agua y el aire, un patrimonio irrenunciable, que no solo debemos conservar sino además proteger: hay potencias amigas de lo ajeno -dice Chumpi- que buscan sacar derechos propios sin reconocer nuestros derechos."
En el resultado de las urnas flota la soberbia de Rafael Correa
Hay opiniones del presidente de Ecuador, Rafael Correa, provocadoras e injustificables desde cualquier punto de vista. Durante las jornadas del foro de Macas se repetían, en distintos corrillos, conceptos del mandatario “progresista” y se buscaban explicaciones: “La minería a gran escala causa menos daños al ambiente que la artesanal,” suele decir Correa, o  bien, “emplazo a quienes se oponen a la minería a gran escala a que me enfrenten en los comicios de 2013, para ver quien gana,” desafiando a los (indígenas) prefectos que le arrebataron el triunfo de varias provincias amazónicas y a pesar de eso acaba de firmar convenios de explotación minera y petrolera en esos territorios que le son hostiles. Pero el barbarismo mayor fue este: “Es falso el dilema –dijo Correa- entre la explotación minera o la conservación del agua, porque las tecnologías de ahora permiten recuperar casi todo ese recurso y también el 95% del medio ambiente.” Correa decía estas palabras mientras firmaba un convenio para explotar yacimientos diseminados de cobre, durante veinticinco años, en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe, rematando con un gesto arrogante que lo caracteriza:”Asumo toda la responsabilidad política de estos actos y el pueblo sabrá decidir quien actuó en función de las mayorías y quien actuó en función de la politiquería.” Y por si fuera poco completó: “la mayor amenaza para la biodiversidad de la región no es la explotación minera o petrolera, sino la agricultura.”
De este modo, el presidente Correa abre las arcas del rico territorio de Ecuador a transnacionales como la canadiense Kinross que vino a buscar oro, a la china Ecuacorriente que pretende el cobre de mina Mirador y a International Minerals, también canadiense, dueña del proyecto de oro y plata Río Blanco, en tanto una lista de diez corporaciones mineras esperan la habilitación de sus explotaciones en un país comparativamente del tamaño de alguna provincia argentina, superando al territorio uruguayo en apenas 80.000 kilómetros cuadrados. Conjeturar la Amazonía como un queso gruyere limita formular otras ideas, en realidad es inimaginable. Pero los enfrentamientos están a la puerta. Cinco de seis provincias amazónicas rechazan terminantemente la mega minería metalífera hidroquímica a cielo abierto. Y en el caso de Orellana, provincia de 137.000 habitantes, con mayoría de etnias huaorani, shuar y quichua,  sitio del reputado parque nacional Yasuní, la prefecta Guadalupe Llori adelantó que la explotación petrolera en su provincia “sólo produjo contaminación y muerte”.
Los líderes de las federaciones y de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, manifiestan el más absoluto repudio a las expresiones de Rafael Correa, comprometiendo resistencia y luchas para impedir la destrucción de los territorios amazónicos. Para muchos de estos guerreros se halla presente la tragedia de Bagua y las guerras fronterizas entre Perú y Ecuador que diezmaron a numerosas familias indígenas. Apostaron y ayudaron a construir rutas transamazónicas pensando que servirían a los pueblos de la región y no para tránsito de equipos extractivos petroleros y de insumos mineros, que fue precisamente el motivo de la masacre de Bagua. (Ver artículo En territorio de los shuar, 28/7/2009 Ecoportal.net y Movida Ambiental).


Telesangay. Canal 30, la imagen de Morona Santiago

El 16 de mayo, participamos de una marcha por el centro de la ciudad de Macas. El motivo fue,  y es aún, defender  un canal de televisión de señal abierta, que pertenece a la provincia de Morona Santiago.
Las políticas de los gobiernos provinciales amazónicos se hallan enfrentadas con los proyectos del presidente Rafael Correa, como ya hemos visto. El de Morona Santiago es un gobierno autónomo provincial,  concesionario de un canal de televisión de señal abierta, Telesangay canal 30, de alcance nacional. 
 
A Correa le incomodan las imágenes y el contenido de un medio de comunicación que defiende los intereses de pueblo y hábitat, y que no dedica programas apologéticos al gobierno central de Ecuador; por consiguiente, el respeto democrático del presidente ecuatoriano, por la pluralidad y el disenso, hizo eclosión de manera despótica.
Como resultado, mediante resolución RTV-632-20-Conatel, del 13 de octubre de 2010, el gobierno central decidió concluir con el contrato de concesión de Telesangay y para ello inició un expediente donde se juzga a la estación matriz y a sus repetidoras por “no operar con los parámetros técnicos establecidos, conforme a un determinado contrato.”
En realidad, puro cuento para justificar el cierre de un medio de comunicación que Correa no controla.
Así todo, el gobierno de Morona Santiago contrató un peritaje que demostró la correcta operatoria del canal provincial y exige –por tanto-  nuevos estudios y arbitraje. Pero el Conatel no da paso a ninguna petición, de modo que el gobierno de Marcelino Chumpi organizó una concentración ciudadana y festejos diversos transmitidos en directo por Telesangay con el lema “Jornada de alegría en defensa de Telesangay y los recursos naturales”, y la participación multitudinaria del pueblo amazónico: “juntos defenderemos lo que nos pertenece”, proclamaban los carteles y la voz constante de los locutores.
Vemos en realidad que detrás de la tutela del canal de televisión está -una vez más- la “defensa de los recursos naturales” de la Amazonía, nuestros recurrentes bienes comunes, mencionados en la frase principal invitando a la jornada.
File:Morona Santiago in Ecuador (+Galapagos).svg

Morona Santiago - Ecuador



Javier Rodríguez Pardowww.rodriguezpardo.blogspot.com  (011-1567485340)
Macas, Ecuador 15/16  de mayo de 2012. 
www.machpatagonia.com.ar

Nota "En territorio de los Shuar" - J.R.Pardo - 2009

Album de fotos


Campaña Nacional de Firmas por el NO a la Minería Química a Cielo Abierto
y la Minería Nuclear en todas sus formas

Los ciudadanos del territorio argentino decimos NO a la minería química con la modalidad a "cielo abierto" y a la minería radiactiva en todas sus modalidades (cielo abierto o por galerías).

  • Pedimos la nulidad y derogación de la Ley de Inversiones Mineras (Ley Nacional 24.196) y normas complementarias.
  • Exigimos la derogación y anulación por parte de la República Argentina del "Tratado de Integración Minero Argentino-Chileno".
  • Reclamamos el cierre definitivo y la recomposición del ambiente, según el art. 41 de la Constitución Nacional, de todas las minas abandonadas y aquellas que están funcionando y no respetan la ley general del ambiente (ley nº 25675).
  • Pedimos previa autorización expresa para la utilización de recursos hídricos compartidos de las poblaciones de las provincias potencialmente afectadas por un emprendimiento minero que se expresarán por referéndum y demandamos la participación de la autoridad ambiental nacional en caso de efectos ínter-jurisdiccionales.
  • Pedimos se respeten estrictamente los principios ambientales preventivo, precautorio y de sustentabilidad contenidos en la ley general del ambiente y la sanción de caducidad de las concesiones mineras en caso de incumplimiento.
  • Reclamamos la detención y prisión de los empresarios mineros que contaminan el medio ambiente con sus delitos y la misma condena para los funcionarios públicos cómplices.
  • Denunciamos los planes nucleares que se fomentan desde el gobierno y enriquecen a los empresarios mineros que desarrollan emprendimientos mineros radiactivos.
  • Reclamamos expresa "Licencia Social" y participación ciudadana real y efectiva previas a los procesos de autorización de actividades mineras.

¡Sí a la vida y a la dignidad! ¡No al saqueo, destrucción y contaminación!

¡Sumá aquí tu firma a este reclamo!